Universidad Tecnológica De Santiago
Citoquinas, Inflamación y Fagocitosis.
MicrobiologÃa
Grupo: 09
Presentado a:
Dr.Mirtha Villar
Presentado por:
Luis José Ruiz 2-12-1721
Jeovanny Molina 2-12-0595
Gricely Paulino 2-12-0654
Clemery Esthel 2-11-0881
Rosanni Martinez 2-11-1137
Guivenel Louissaint 1-12-2840
Vierge Marie Jeanne 1-12-2791
Wikensy Valeus 1-12-2899
Jean-pierre Manoucheka 2-11-2499
Rose Sherline Joseph 2-12-0247
Paul Stanley T. Gay 2-10-2091
Astrid Paulino 1-11-1777
Raul gonzalez 1-08-1695
Jesula Laurose 2-10-2794
Elsie Perdomo 1-09-1217
Santiago de
los caballeros, Rep. Dom.
Introducción
El siguiente trabajo presentado sobre “Las Citoquinas” (son un grupo de
proteÃnas de bajo peso molecular) tiene el objetivo de explicar de una manera entendible
las pautas más importantes del tema.
Entre los subtemas a tratar están las
propiedades generales de las citoquinas, la estructura y función de las
citoquinas, los receptores de citoquinas, la estructura general de la familia
de receptores de citoquinas, entre otros.
Citoquinas
Las citoquinas (o citocinas) son
un grupo de proteÃnas de bajo peso
molecular que actúan mediando interacciones complejas entre células de
linfoides, células inflamatorias y células hematopoyéticas.
Entre sus funciones podemos encontrar:
1- Diferenciación y Maduración de células del sistema
inmunitario.
2- Comunicación entre células del sistema inmunitario.
3- Funciones efectoras directas (en algunos casos).
En el pasado hubo ciertas galimatÃas con la cuestión de su denominación.
AsÃ, muchas de las primeras citoquinas se descubrieron como señalizadores entre
leucocitos, por lo que se denominaron interleuquinas; otras eran secretadas por
monocitos/macrófagos, por lo que se llamaron monoquinas, y asà sucesivamente.
Sin embargo, muchas de esas sustancias son producidas por otros tipos
celulares, por lo que se desaconseja el uso de esas denominaciones, para
agruparlas a todas bajo el concepto de citoquinas.
Las quimioquinas (o
quimiocinas) son un tipo de citoquinas de pequeño tamaño, con papeles en la
respuesta inflamatoria y la quimiotaxis de fagocitos.
Propiedades
Generales de las Citoquinas
Las citoquinas son proteÃnas secretadas
peso molecular bajo (por lo general menos de 30 kDa), que se producen durante
las respuestas inmunes natural y especÃfica. Se unen a receptores especÃficos
de la membrana de las células donde van a ejercer su función, iniciando una
cascada de transducción intracelular de señal que altera el patrón de expresión
génica, de modo que esas células diana producen una determinada respuesta
biológica.
Dentro del sistema inmune natural, los macrófagos son de las células más
productoras de citoquinas, mientras que en el sistema especÃfico lo son las
células T colaboradoras.
Las citoquinas son producidas por múltiples tipos celulares, principalmente
del sistema inmune.
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Las citoquinas pueden exhibir una o
varias de las siguientes cualidades:
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· PleiotropÃa>
múltiples efectos al actuar sobre diferentes células.
· Redundancia>
varias citoquinas pueden ejercer el mismo efecto.
· Sinergismo>
dos o más citoquinas producen un efecto que se potencia mutuamente.
· Antagonismo>
inhibición o bloqueo mutuo de sus efectos.
Las citoquinas ejercen su acción al
unirse a receptores especÃficos para cada citoquina en la superficie de la
célula en la que ejercen el efecto. La afinidad de cada receptor hacia su
citoquina correspondiente suele ser bastante alta.
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Utilizando la analogÃa de lo que
ocurre con las hormonas del sistema endocrino, las acción de las citoquinas
se puede clasificar en:
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· De
tipo autocrino.
· De
tipo paracrino.
· De
tipo endocrino (en pocas ocaciones).
Las citoquinas "controlan" el
sistema inmune de varias maneras, que podemos agrupar de la siguiente manera:
· Regulando
(activando o inhibiendo) la activación, proliferación y diferenciación de
varios tipos de células.
· Regulando
la secreción de anticuerpos y otras citocinas.
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Estructura y función de las citoquinas
Las citoquinas son proteÃnas o
glucoproteÃnas de menos de 30 kDa. Muchas de ellas pertenecen a la llamada
familia de las hematopoyetinas, y tienen estructuras terciarias parecidas: una
configuración a base de un conjunto de cuatro hélices con poca estructura en
lámina.
Generalmente actúan como mensajeros
intercelulares que suelen intervenir en la maduración y amplificación de la
respuesta inmune, provocando múltiples actividades biológicas.
Aunque existen muchos tipos de células
productoras citoquinas, los más importantes son los linfocitos TH y
los macrófagos, ya que sus citoquinas son esenciales para que se produzca la
respuesta inmune, una vez que se activan las células T y B por el contacto con
las correspondientes células presentadoras de antÃgeno.
Principales tipos de respuesta mediatizados
por la acción de las citoquinas:
1. activación
de los mecanismos de inmunidad natural:
a. Activación
de los macrófagos y otros fagocitos
b. Activación
de las células NK (Natural Killer)
c. Activación
de los eosinófilos
d. Inducción
de las proteÃnas de fase aguda en el hÃgado.
2. Activación
y proliferación de células B, hasta su diferenciación a células plasmáticas
secretoras de anticuerpos.
3. Intervención
en la respuesta celular especÃfica.
4. Intervención
en la reacción de inflamación, tanto aguda como crónica.
5. Control
de los procesos hematopoyéticos de la médula ósea.
6. Inducción
de la curación de las heridas.
¿Por qué las citoquinas, que son inespecÃficas respecto del antÃgeno,
pueden ejercer acciones de modo especÃfico?
Veamos varios mecanismos:
· Regulación
muy fina de los receptores de cada citoquina: los receptores celulares
indispensables para que una citoquina ejerza su papel sólo se expresan en
tipos celulares concretos una vez que éstos han interaccionado con el
antÃgeno.
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· Requerimientos
de contactos estrechos célula a célula: la citoquina sólo alcanza
concentraciones adecuadas para actuar en el estrecho espacio que queda entre
dos células interactuantes.
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· Corta
vida media de las citoquinas en sangre y fluidos: lo que asegura que
sólo van a actuar en un estrecho margen de tiempo, en las cercanÃas de la
zona donde se produjeron.
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Receptores de citoquinas
Estructura general de las familias de receptores de citoquinas
Hay diversos tipos de receptores de
membrana para citoquinas, pero se pueden agrupar en cinco familias:
· Familia
de receptores de citoquinas de la superfamilia de las
inmunoglobulinas, que poseen varios dominios extracelulares de tipo Ig.
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· Familia
de clase I de receptores de citoquinas (=familia de receptores de
hematopoyetinas).
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· Familia
de clase II de receptores de citoquinas (=familia de receptores de
interferones).
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· Familia
de receptores de TNF: sus miembros se caracterizan por un dominio
extracelular rico en cisteÃnas.
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· Familia
de receptores de quimioquinas: son proteÃnas integrales de membrana, con
7 hélices inmersas en la bicapa lipÃdica. Interaccionan, por el lado que
da al citoplasma con proteÃnas de señalización triméricas que unen GTP.
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La mayor parte de los receptores de
citoquinas del sistema inmune pertenecen a la familia de clase I (de receptores
de hematopoyetinas). Todos sus miembros tienen en común poseer una proteÃna
anclada a membrana, con un dominio extracelular en el que hay al menos un
motivo caracterÃstico llamado CCCC (cuatro cisteÃnas cercanas en posiciones
equivalentes) y el llamado motivo WSXWS (Trp-Ser-X-Trp-Ser). Tras su porción
transmembrana se encuentra una larga cola citoplásmica con ciertas tirosinas
susceptibles de fosforilación.
La mayor parte de los receptores de
clase I poseen dos proteÃnas de membrana:
· Cadena alfa:
que es la subunidad especÃfica de la citoquina, sin capacidad de enviar
señales al citoplasma.
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· Cadena beta:
una subunidad transductora de señal, que a menudo no es especÃfica de
citoquina, sino que es compartida por receptores de otras citoquinas
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La subunidad transductora de señal se
necesita para formar el receptor de alta afinidad, y para transducir la señal
al interior. Ello se logra porque tras la unión, se fosforilan ciertas
tirosinas de la larga cola citoplásmica de la cadena transductora de señal.
Transducción de señal
Recientemente se han producido avances
importantes en el desentrañamiento de la ruta que conduce desde la unión de la
citoquina con el receptor de la célula diana hasta la activación de la
transcripción de los genes cuyos productos son responsables de los efectos de
dichas citoquinas. He aquà un modelo general que se puede aplicar a muchos
receptores de las clases I y II:
1. La
citoquina provoca la dimerización de las dos subunidades del receptor
(cadenas alfa y beta), lo que coloca cercanas a sus respectivas
colas citoplásmicas.
2. Una
serie de proteÃn-quinasas de la familia de JAK (quinasas Jano) se unen a las
colas agrupadas de las subunidades del receptor, con lo que se esas quinasas se
activan.
3. Las
JAK se autofosforilan.
4. Las
JAK fosforilan a su vez determinadas tirosinas de las colas del receptor,
5. Entonces
proteÃnas de otra familia, llamada STAT (iniciales inglesas de transductores de
señal y activadores de transcripción) se unen a algunas de las tirosinas
fosforiladas de las colas del receptor, quedando cerca de las JAK.
6. Las
JAK fosforilan a las STAT unidas a las colas del receptor.
7. Al
quedar fosforiladas, las STAT pierden su afinidad por las colas del receptor, y
en cambio tienden a formar dÃmeros entre sÃ. (Las tirosinas fosforiladas que
han quedado libres en las colas del receptor sirven para unir nuevos monómeros
de STATs).
8. Los
dÃmeros de STAT fosforilados emigran al núcleo de la célula, donde actúan ahora
como activadores de la transcripción de ciertos genes, al unirse a secuencias
especiales en la parte 5’ respecto de las respectivas porciones codificadoras.
Antagonistas de citoquinas
La actividad biológica de las citoquinas
está regulada fisiológicamente por dos tipos de antagonistas:
· Los
que provocan el bloqueo del receptor al unirse a éste.
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· Los
que inhiben la acción de la citoquina al unirse a ésta.
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Como ejemplo de bloqueador de
receptor tenemos el antagonista del receptor de IL-1 (IL-1Ra), que
bloquea la unión de IL-1α o IL-1β . Desempeña un papel en la regulación
de la intensidad de la respuesta inflamatoria.
Los inhibidores de citoquinas suelen
ser versiones solubles de los respectivos receptores (y se suelen denominar
anteponiendo una "s" al nombre del receptor): la rotura enzimática de
la porción extracelular libera un fragmento soluble que retiene su capacidad de
unirse a la citoquina.
El mejor caracterizado es el sIL-2R
(versión soluble del receptor de la interleuquina 2), que se libera durante la
activación crónica de los linfocitos T, y que corresponde a los 192 aminoácidos
N-terminales de la subunidad α. Este sIL-2R se puede unir a la IL-2,
impidiendo su interacción con el auténtico receptor de membrana, con lo que
esto supone un control sobre el exceso de activación de los linfocitos T. Este
inhibidor se usa de hecho en clÃnica como un marcador de la existencia de
activación crónica (caso, p. ej., de las enfermedades autoinmunes, rechazo de
injertos y SIDA).
Algunos virus han evolucionado para
producir proteÃnas que se unen e inactivan a las citoquinas.
Por ejemplo, los poxvirus logran reducir el alcance e intensidad de los
mecanismos inflamatorios naturales que forman parte de la defensa del
hospedador gracias a la codificación de una proteÃna.
Consecuencias biológicas de la secreción de
citoquinas por parte de los linfocitos th1 y th2
Las células TH1 producen
IL-2, IFN-ч y TNF-β . Son responsables de funciones de inmunidad
celular (activación de linfocitos TC e hipersensibilidad de
tipo retardado), destinadas a responder a parásitos intracelulares (virus,
protozoos, algunas bacterias).
Las células TH2 producen
IL-4, IL-5, IL-10 e IL-13. Actúan como colaboradoras en la activación de las
células B, y son más apropiadas para responder a bacterias extracelulares y a
helmintos. También están implicadas en reacciones alérgicas (ya que la IL-4
activa la producción de IgE y la IL-5 activa a los eosinófilos).
En los años recientes está cada vez más
claro que el resultado de la respuesta inmune depende en buena medida de los
niveles relativos de células TH1 y TH2. En una respuesta
a patógenos intracelulares existe un aumento de citoquinas de TH1,
mientras que en respuestas alérgicas y ante helmintos es superior el nivel de
las de TH2.
Un punto importante en todo esto es la
existencia de una regulación
cruzada entre TH1 y TH2:
· El
IFN-ч secretado por las TH1 inhibe la proliferación de las TH2.
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· Por
su lado, la IL-10 secretada por las TH2 inhibe la secreción de
IL-2 e IFN-ч por parte de las TH1. Esta inhibición en realidad no
es directa. Además, las TH2 inhiben por sus citoquinas la
producción en macrófagos del óxido nÃtrico (NO) y otros bactericidas, asÃ
como la secreción por estos macrófagos de IL-1, IL-6, IL-8 y otras
citoquinas.
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Este fenómeno de regulación negativa
cruzada explica las ya antiguas observaciones de que existe una relación
inversa entre la producción de anticuerpos y la hipersensibilidad de tipo
retardado.
Observemos que los macrófagos y otras
células presentadoras de antÃgeno también producen citoquinas (como la IL-12,
descubierta hace relativamente poco tiempo) que regulan a su vez funciones
inmunes efectoras. La IL-12 se produce en macrófagos activados en
respuesta a infecciones bacterianas o de protozoos. Esta citoquina provoca la
proliferación de células NK y TH1, que aumentan la producción de
IFN-ч. Este interferón inmune ayuda en la mayor activación de macrófagos. De
esta forma se cierra este circuito de retro-regulación positiva entre macrófagos
y TH1, destinado a potenciar funciones efectoras de la rama celular
de la inmunidad.
Por otro lado, los macrófagos se ven
inhibidos por IL-4 e IL-10 secretadas por los TH2 (de nuevo una
manifestación de la inhibición cruzada entre la rama especializada en la
respuesta humoral y la centrada en la respuesta celular ante parásitos
intracelulares).
Otro aspecto que va quedando claro
igualmente es que la predominancia de una u otra de las dos subpoblaciones de
linfocitos TH depende a su vez del microambiente de citoquinas
en que ocurriera la activación y maduración inicial a partir de linfocitos en
reposo.
Fagocitosis
La fagocitosis es un tipo de endocitosis por el cual algunas células(fagocitos y protistas)
rodean con su membrana citoplasmática partÃculas sólidas y las introducen al interior celular. Esto se produce
gracias a la emisión de pseudópodos alrededor de la partÃcula o microorganismo hasta englobarla completamente y formar alrededor de él una vesÃcula, llamada fagosoma, la cual fusionan
posteriormente conlisosomas para degradar el antÃgeno fagocitado.
Es uno de los medios de transporte grueso que utilizan para su
defensa algunas células de los organismos pluricelulares. En organismos multicelulares, este proceso lo llevan a
cabo células especializadas, casi siempre con el fin de defender al conjunto
del organismo frente a potenciales invasores perjudiciales.
En muchos organismos superiores, la
fagocitosis es tanto un medio de defensa ante microorganismos invasores como de
eliminación (e incluso reciclaje) de tejidos muertos. Puede tratarse de un antÃgeno, célula apoptótica,
restos celulares, microorganismos y sustancias de un tamaño generalmente mayor
a 0,5 nm.
Etapas de la fagocitosis en el sistema inmunológico
Quimiotaxis
Se inicia con la adherencia de células
al endotelio vascular. Las células irán al lugar de la amenaza. Estas son células
especializadas, que
pueden ser macrófagoso linfocitos. Los mismos serán estimulados para
que produzcan citoquinas (IL-1, TNF, IFN). Es todo lo que se encuentra
aquà activado por las citocinas,
a través de uniones moleculares de baja afinidad entre receptores en el
leucocito y selectinas sobre la superficie endotelial (selectina E y selectina P, por
ejemplo).
El flujo sanguÃneo laminar empuja a
los leucocitos asà adheridos en dirección de la corriente sanguÃnea. El
fagocito se despega de las interacciones corriente-arriba y sus ligandos de
membrana se unen a nuevas selectinas corriente-abajo. El resultado es un
movimiento neto a lo largo de la superficie endotelial. Otras moléculas que participan en esta movilización
son las moléculas de adhesión vascular (VCAM-1) presentes en el endotelio, cuyos
ligandos correspondientes muestran preferencia por los linfocitos
T y eosinófilos.
En un punto especÃfico, determinado
por la presencia y activación de quimiocinas,
los fagocitos movilizados establecen interacciones intercelulares de gran
afinidad con el endotelio por medio de integrinas y otros ligandos endoteliales. En especial las moléculas endoteliales LFA-a, CR3 y VLA-4 se adhieren a ligandos especÃficos sobre los fagocitos, entre ellos
VCAM-1 e ICAM-1. La expresión de estos ligandos sobre
la superficie del fagocito es regulada por proteÃnas inflamatorias, como el TNF y la IL-1.
Es en ese punto de movilización lenta
cuando los fagocitos, atraÃdos por gradientes de concentración de las
quimiocinas, atraviesan el epitelio vascular hacia el foco de infección patógena.
Adherencia
Otros receptores sobre la membrana de los leucocitos y otros fagocitos actúan como mecanismos de adherencia
sobre los microorganismos, sea a productos microbianos especÃficos o sobre
opsoninas del sistema inmune del hospedador.
·
Receptor de manosa. Este receptor tiene afinidad por
los componentes de manosa presentes en las glucoproteÃnas y glucolÃpidos de las paredes celulares microbianos.
·
Scavenger. Estos receptores se
unen directamente a microorganismos y a moléculas de LDL modificadas.
·
CD14. Es un ligando con preferencia especÃfica al lipopolisacárido presente en ciertas bacterias y está asociado a un receptor tipo Toll.
·
Transmembrana de 7
hélices alfa. Es un receptor recientemente descubierto, cuya función está
asociada a señales de quimiocinas y ciertos péptidosmicrobianos.
Ingestión
La unión a receptores de adherencia
promueve señales de comunicación intracelular que resultan en la evaginación de la membrana del fagocito rodeando al
receptor y su ligando patogénico. Al rodear por completo al complejo
receptor:molécula, la membrana se une en sus extremos y libera al interior de
la célula un fagosoma. Esto puede ocurrir en más de un punto de la membrana
celular.
Digestión
Una vez que el fagosoma está en el
citoplasma comienza la desintegración del mismo, proceso que se realiza por
mecanismos dependientes o independientes de oxÃgeno. El primero se da tras
activarse rutas metabólicas que consumen oxÃgeno, lo cual produce la liberación
de radicales
libres del oxÃgeno, que son tóxicos para los
microorganismos. En el segundo caso es donde intervienen los lisosomas, los
cuales se unen al fagosoma conformando un fagolisosoma, y
liberando enzimas hidrolÃticas que destruirán al antÃgeno.
Excreción
En el proceso de digestión queda una
vesÃcula que contiene desechos (o el mismo antÃgeno, ya que no siempre puede
ser desintegrado), por lo que debe estar fuera de la célula para no traer
futuros inconvenientes. La forma de deshacerse de estos residuos es mediante la exocitosis.
Un ejemplo de esto se da cuando
esputamos o tosemos, dado que lo que estamos haciendo en verdad es deshacernos
de células que contienen un antÃgeno que no pueden degradar. Dichas células son
los macrófagos alveolares, que al entrar una partÃcula exógena
y no poder degradarla se vuelven una amenaza para el organismo, por lo que es
conveniente deshacerse de ella en algunos casos no muy estrictos. Es la
traducción de partÃculas como: bacterias, virus, desechos, etc...
Estrategias de Fagocitosis
Los organismos que se alimentan por
fagocitosis, poseen dos estrategias según el tipo de alimento que consuman. Los
tamaños y caracterÃsticas de las vacuolas formadas dependen de si la presa está
viva o no. Cuando capturan presas vivas usan fagocitosis por CIRCUNFLUENCIA,
mientras que con las inertes usan fagocitosis por CIRCUNVALACION.
En conclusión
la
fagocitosis es el proceso por el cual algunas células especializadas eliminan
entes patógenos que entran a nuestro organismo. Es un modo de defensa.
Tiene cinco etapas:
Quimiotaxis, Adherencia, Ingestión, Digestión y Excreción, cada una cumpliendo
su funcionamiento.
No hay mucho de qué
hablar en este tema porque, claro está, es una barrera de defensa en nuestro
organismo
Inflamacion
Es el estado
morboso complejo con fenómenos generales, diversamente definido, que en
sustancia se reduce a la reacción del organismo contra un agente irritante o
infectivo, y que se caracteriza esencialmente, desde los tiempos de Celso, por los
cuatro sÃntomas cardinales: rubor, tumor, calor y
dolor, a los que Galeno añadió la functio laesa (el trastorno funcional).
La inflamación puede producir:
Dolor
Enrojecimiento
Rigidez o
pérdida de la movilidad
Hinchazón
Calor
Cuando un
tejido es dañado, por un golpe, por ejemplo, sus células liberan
una sustancia llamada histamina, que produce la dilatación de los vasos
sanguÃneos y, los tejidos inflamados
liberan lÃquido intracelular, conocido como exudado inflamatorio, que puede
acumularse infiltrando los tejidos y dificultando o imposibilitando el
funcionamiento del órgano o de la región afectada.
Las
inflamaciones pueden ser agudas o crónicas.
Aguda
Son agudas
cuando presentan un perÃodo de hinchazón, dolor e incapacidad crecientes, que
luego disminuyen en poco tiempo.
Crónica
Se denominan
crónicas cuando se prolongan durante meses o años, presentando perÃodos de
mayor o menor intensidad
La gravedad,
la duración y las caracterÃsticas peculiares de cada respuesta inflamatoria
dependen del área afectada, de su estado previo
y de la causa que la provoca.
Agentes
fÃsicos: radiaciones, frÃo, calor, ultravioletas.
Agentes
quÃmicos: venenos, toxinas.
Traumatismos
y cuerpos extraños.
Alteraciones
vasculares: como por ejemplo las que producen isquemia.
Dependiendo
de las caracterÃsticas temporales de la inflamación definimos dos tipos de
respuesta, inflamación aguda e inflamación crónica
Inflamación aguda
En la inflamación aguda
distinguimos tres puntos clave: cambios hemodinámicos, alteración de la
permeabilidad vascular y modificaciones leucocitarias.
Cambios
hemodinámicos en el calibre y en el flujo
Después de
un periodo inconstante y transitorio de vasoconstricción arteriolar, se produce
vasodilatación e hiperemia activa que causa enrojecimiento y aumento de la temperatura. Después se
produce un periodo de hiperemia pasiva en la que disminuye el flujo por un
aumento de la permeabilidad microvascular con extravasación de lÃquido y
aumento de la viscosidad sanguÃnea
en los vasos de menor calibre, que es lo que se denomina éstasis (parálisis
total del flujo).
Alteración de la
permeabilidad vascular
Se alteran
las bases morfológicas del endotelio por acción de los
mediadores quÃmicos. Generalmente se produce en las vénulas.
En
condiciones normales el endotelio no permite la salida de proteÃnas y el
intercambio se produce por pinocitosis, pero cuando se altera la permeabilidad
se encuentran alteradas las uniones celulares y las cargas negativas de la
membrana basal.
Las
sustancias inflamatorias deben disolver la membrana basal de estas aperturas.
En los casos
en los que la inflamación resulta patológica se produce necrosis de los tejidos y
vasos.
Bases anatómicas
·
Respuesta inmediata: contracción de las células
endoteliales y ensanchamiento de la unión intercelular. Favorecido todo esto
por sustancias como la histamina, la bradiquinina y los leucotrienos.
·
Respuesta tardÃa: reorganización del citoesqueleto
(retracción endotelial) y apertura de las uniones intercelulares favorecido por
sustancias como la interleuquina-1 (IL-1), interferón-γ (IFN-γ) y factor de necrosis tumoral
(TNF).
·
Respuesta inmediata prolongada: lesión endotelial
directa con necrosis y desprendimiento de las células endoteliales por exceso
de agente inflamatorio en los vasos.
Mediadores
quÃmicos
Pueden estar
presentes en el plasma y deben ser activadas para ejercer su función. También
puede estar en las células donde permanecen almacenadas siendo secretadas o
sintetizadas de novo en respuesta a un estÃmulo. Estas células son
principalmente las plaquetas, los polimorfonucleares, monocitos, macrófagos y
mastocitos.
Estas
sustancias pueden tener efectos autocrinos, paracrinos o endocrinos.
Aminas vasoactivas
Histamina:
se encuentra en células cebadas, basófilos y plaquetas almacenada en gránulos
que secretan ante agentes inflamatorios, moléculas del complemento (C3a, C5a),
proteÃnas lisosomales, IL1, IL8. La histamina es el gran mediador de la fase
aguda, sus efectos son:
Vasodilatación
de arteriolas y vénulas.
Alteración
de la permeabilidad en las vénulas.
Serotonina
almacenada en célula enterocromoafines,
plaquetas y células del sistema nervioso.
Su liberación se produce gracias al factor activador de plaquetas (PAF). Sus acciones son
muy semejantes a las de la histamina.
Metabolitos del
ácido araquidónico
·
Tromboxanos A2 (TXA2): producen agregación plaquetaria
y vasoconstricción.
·
Leucotrienos LTC4, LTD2 y LTE4: producen
vasoconstricción, aumento de la permeabilidad y broncoespasmos.
·
Leucotrieno B4: que promueve adherencia leucocitaria y
quimiotaxis.
Modificaciones
leucocitarias
Los
leucocitos fagocitan a los patógenos, destruyen a las bacterias y a
los microorganismos, y degradan el tejido necrótico, pero también pueden
prolongar la lesión tisular al liberar enzimas, mediadores
quÃmicos y RLO. Las fases de las modificaciones leucocitarias son:
Marginación y
adherencia a las células endoteliales
Cuando el
flujo de las vénulas es normal, los leucocitos se desplazan a las paredes del
vaso gracias a que disminuyen las fuerzas de cizallamiento, después se adhieren
al endotelio transitoriamente (rodamiento) hasta que llegan a un punto en el
que se adhiere firmemente.
Emigración
Los
leucocitos fijados emiten unos pseudópodos a modo de palanca entre las células
endoteliales, se introducen y quedan entre éstas y la membrana basal.
Finalmente, liberan colagenasas para romperla y consiguen atravesarla.
Moléculas de
adherencia
Selectinas.
Inmunoglobulinas.
Integrinas.
Los
mediadores inflamatorios activan a las selectinas, que se encuentran
almacenados en gránulos de Weibel-Palade de las células endoteliales y se
redistribuye rápidamente hacia la superficie celular.
La
transmigración y la salida de leucocitos está mediada por la PCAM-1.
Conglomeración
El tejido
inflamado contiene un acúmulo de neutrófilos. si si seguro
Quimiotaxis
Se trata de
la locomoción orientada según un gradiente quÃmico hacia la zona de lesión.
El aumento
del calcio intracelular provoca la contracción de los filamentos de actina y
miosina en una zona del citoplasma permitiendo la diapedesis leucocitaria.
·
Sustancias
quimiotácticas.
o
Productos
bacterianos.
o
Componentes
del complemento.
o
Metabolitos
del ácido araquidónico.
o
Componentes
lisosomales.
o
Citoquinas.
Fagocitosis
Reconocimiento
y fijación del agente inflamatorio: los agentes son reconocidos cuando están
cubiertos de opsoninas que se unen directamente a receptores de leucocito.
Englobamiento:
de la partÃcula por medio de pseudópodos hasta que se forma un fagosoma.
Mientras tanto el monocito y leucocito se desgranula.
Destrucción del agente inflamatorio
·
Si no existe lesión tisular:
·
Resolución.
·
Organización
del exudado.
·
Si
existe lesión tisular:
·
Regeneración: se sustituyen células muertas mientras
que siga intacto el armazón conjuntivo.
·
Reparación: se sustituye el tejido por tejido
cicatricial.
Persistencia del agente inflamatorio
·
Abscesificación.
·
Inflamación
crónica.
En caso de
no resolución se drenan también las bacterias y se extiende la infección por
vÃa linfática: linfangitis (inflamación de los vasos linfáticos) y linfadenitis
(inflamación de los ganglios linfáticos).
Exudado
LÃquido
extravascular de carácter inflamatorio
que presenta alta concentración de proteÃnas y muchos restos celulares. Su
presencia indica que se ha producido una alteración significativa en la
permeabilidad normal de los vasos de pequeño calibre de la zona de la lesión.
Trasudado
LÃquido con
baja cantidad de proteÃnas y pocos restos celulares. Es un ultrafiltrado del
plasma y se debe al desequilibrio hidrostático a través del endotelio vascular
siendo normal la permeabilidad.
Inflamación
crónica
Se
caracteriza por una duración prolongada, daño tisular
reparado por tejido de cicatrización, angiogénesis, fibrinolisis e infiltrado
de células como monocitos, linfocitos y células plasmáticas.
Se debe a la
persistencia del agente inflamatorio o a agentes inflamatorios que desde el
principio producen inflamación crónica (formas primarias).
La célula
fundamental es el monocito, que contiene abudantes lisosomas que degradan mejor
a los neutrófilos. Son más activos sintetizando
y liberando sustancias al exterior.
Inflamación
crónica granulomatosa
Es un tipo
especÃfico de reacción inflamatoria crónica, que se caracteriza por la
acumulación de macrófagos modificados (células epitelioides) y que está
iniciada por diversos agentes infecciosos y no infecciosos. Para la formación
de granulomas es necesaria la presencia de productos irritantes
no digeribles, de una reacción inmunitaria mediada por células T frente al
agente irritante o de ambos.
Granuloma: es una zona local de la inflamación
granulomatosa, que consiste en la acumulación microscópica de macrófagos
transformados en células epitelioides, rodeadas de un collar de leucocitos
mononucleares, principalmente linfocitos y en ocasiones células plasmáticas.
Los granulomas más evolucionados aparecen rodeados de fibroblastos. Con
frecuencia las células epitelioides se fusionan y forman células gigantes en la
periferia de los granulomas.
El tipo de
tratamiento que se debe aplicar ante una inflamación también está supeditado a
las caracterÃsticas de la zona afectada y a las causas que la hayan provocado.
Las pequeñas
heridas deben lavarse con agua y
jabón, y mantenerse limpias mediante el uso de antisépticos y vendajes o
apósitos estériles, para evitar una posible infección y la consiguiente
inflamación que se puede producir.
La aspirina
y el paracetamol pueden reducir la mayorÃa de las inflamaciones y aliviar el
dolor.
Cuando la
inflamación está causada por una infección bacteriana, como en el caso de una
amigdalitis, es necesario un tratamiento con antibióticos.
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